La Agencia Tributaria ha lanzado su primer Plan Estratégico de Inteligencia Artificial, estableciendo las pautas para incorporar esta tecnología en sus operaciones. Aunque se prevé una implementación progresiva, la IA ya está en funcionamiento en sectores que conciernen a los autónomos y pequeñas empresas, tales como la provisión de servicios informativos, asistencia al contribuyente y combate al fraude fiscal y aduanero. Por el momento, se emplea análisis de datos a gran escala para elegir a los contribuyentes a inspeccionar, pero aún no se aplica directamente en la supervisión de pequeños negocios.
La IA se utiliza en procedimientos administrativos iniciados por los contribuyentes, como la selección de empresas para el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI). También se emplea en servicios como chatbots informativos y notificaciones automáticas en la declaración de la RENTA, en particular para empleados o autónomos con múltiples actividades. Adicionalmente, se envían alertas a aquellos que, basándose en su historial, podrían omitir la declaración de impuestos.
Aunque todavía no se usa la IA para monitorear impuestos específicos como el IVA o el IRPF, el Big Data se utiliza para identificar a contribuyentes bajo sospecha de fraude. Esta tecnología facilita la comparación de datos de diferentes fuentes para detectar inconsistencias…