Kamala Harris, tras asegurar su nominación como candidata demócrata para la presidencia de Estados Unidos, ha generado un renovado impulso en su campaña. Sus recientes eventos han atraído multitudes y han logrado una notable recaudación de fondos, marcando un contraste significativo con su principal rival, Donald Trump, quien enfrenta dificultades para captar la atención de votantes indecisos en estados clave.
Durante su aparición en San Francisco, California, Harris fue recibida con entusiasmo por sus partidarios, recaudando 12 millones de dólares en un evento masivo. En su discurso, hizo un llamado a la acción, subrayando la importancia de movilizar a los votantes y aprovechar los días restantes antes de las elecciones. Harris también ha obtenido el respaldo de importantes organizaciones, como LULAC, que por primera vez en su historia de casi 100 años, apoya oficialmente a un candidato presidencial.
En respuesta al creciente dinamismo de la campaña de Harris, el presidente Joe Biden ha anunciado su intención de participar activamente, incluyendo eventos en estados críticos como Pensilvania. Biden se comprometió a hacer todo lo necesario para garantizar la victoria de Harris sobre Trump en noviembre.
Por su parte, Trump y su compañero de fórmula, J.D. Vance, han adoptado un enfoque más…