El conflicto entre Elon Musk y las autoridades brasileñas se ha intensificado, colocando a su plataforma de redes sociales, X (anteriormente conocida como Twitter), al borde de un cierre en Brasil. La disputa surge en medio de una serie de enfrentamientos entre Musk y el juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, quien ha defendido la necesidad de una regulación más estricta de las redes sociales para controlar el discurso de odio y proteger los derechos democráticos.
El escenario empeoró cuando X no cumplió con el plazo establecido por el tribunal para designar un representante legal en Brasil. Musk criticó duramente a Moraes, calificándolo de "dictador" y "perro faldero" del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, lo que aumentó aún más las tensiones. En respuesta, Lula reiteró que todas las empresas que operan en Brasil deben respetar la constitución y las leyes del país, independientemente de quién las posea.
El juez de Moraes subrayó la necesidad de que las plataformas de redes sociales sean responsables del contenido que incita al odio o socava la democracia. Anteriormente, había ordenado a X bloquear cuentas involucradas en la difusión de desinformación, una medida que Musk denunció como censura. En represalia, Musk despidió al personal de X en Brasil y cerró sus operaciones locales, aunque la plataforma continuó operando en el país.
La amenaza inminente de un cierre plantea preocupaciones significativas sobre la presencia de X en Brasil. Para ejecutar tal orden, las compañías de telecomunicaciones brasileñas tendrían que bloquear el acceso a la plataforma. Sin embargo, los usuarios podrían eludir esta restricción utilizando redes privadas virtuales (VPN).
Además de estas tensiones, la Corte Suprema de Brasil congeló recientemente las cuentas bancarias locales de Starlink, una empresa de internet satelital parcialmente propiedad de Musk. A pesar de estos desafíos, Musk prometió…