El catálogo de prisión preventiva oficiosa en México, creado en 2008 como respuesta a la lucha contra el narcotráfico, ha aumentado de cinco a 22 delitos en un lapso de 16 años. Esta medida fue concebida inicialmente para abordar delitos graves como delincuencia organizada, secuestro y homicidio, pero su uso se ha extendido considerablemente.
La prisión preventiva oficiosa permite al Ministerio Público solicitar al juez la detención inmediata de los sospechosos de ciertos delitos, bajo el argumento de evitar la "puerta giratoria". Sin embargo, esta figura ha sido duramente criticada por organismos internacionales como la ONU y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, debido a su impacto en los derechos humanos y la presunción de inocencia.
En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se impulsó una reforma al artículo 19 de la Constitución, aumentando el catálogo de delitos en 2018. Actualmente, el artículo incluye delitos como violencia sexual contra menores, feminicidio, corrupción, robo de transporte de carga, delitos relacionados con armas de uso exclusivo del Ejército y huachicol, entre otros. En 2024, Morena agregó tres nuevos delitos: extorsión, tráfico de fentanilo y falsificación de comprobantes fiscales, sumando 22 delitos en total.
La medida nació bajo un consenso multipartidista en…