Reforma Laboral: Jornada de 40 Horas Será Realidad en 2030, con Implementación GradualEl Gobierno de México presentó una propuesta para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, estableciendo una ruta gradual que iniciará en 2027 y concluirá en 2030. Esta reforma será constitucional y no afectará los salarios ni prestaciones.
La jornada laboral pasará de 48 a 40 horas semanales en un periodo de cuatro años, bajando dos horas cada año.
Durante diciembre de 2025, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños, dio a conocer oficialmente el plan para reducir la jornada laboral en México a 40 horas semanales. Esta propuesta, impulsada desde la oficina de la Dra. Claudia Sheinbaum, establece una implementación gradual a partir de 2027 y hasta 2030, año en que la reforma se consolidará plenamente.
El calendario de aplicación establece que en 2026 se realizará un periodo de preparación y transición, tanto para empleadores como para trabajadores. A partir de 2027, la jornada legal se reducirá dos horas por año, comenzando con 46 horas semanales, seguido por 44 en 2028, 42 en 2029, y finalmente 40 horas semanales en 2030. Esta reforma se incluirá en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Federal del Trabajo, lo que implicará que su aplicación será obligatoria y uniforme en todo el país.
Uno de los aspectos más relevantes de esta reforma es que no implicará ninguna reducción de salario ni afectaciones a las prestaciones laborales. El objetivo, según declaró el titular de la STPS, es garantizar un mejor equilibrio entre vida personal y profesional para los trabajadores sin menoscabar su ingreso económico.
También se mencionó que quedará estrictamente prohibido que menores de edad trabajen horas extras, reforzando así la protección laboral a sectores vulnerables. Para su entrada en vigor, el Congreso de la Unión deberá aprobar la reforma en 2026, y posteriormente, los congresos estatales tendrán que validar la reforma constitucional conforme al proceso legislativo correspondiente.
Este avance se alinea con tendencias internacionales de bienestar laboral y podría tener impactos importantes en productividad, estructuras de costos empresariales y organización interna de las jornadas. Por ello, es indispensable que desde 2026 los empleadores comiencen a preparar sus estructuras operativas, horarios y estrategias de cumplimiento.
