Aprueban En Comisiones Nueva Ley General De Aguas Entre Protestas Y CríticasA pesar de protestas de agricultores y la oposición legislativa, la Comisión de Recursos Hidráulicos aprobó el dictamen que expide la nueva Ley General de Aguas, con 28 votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones.
Productores agrícolas se manifestaron frente al Congreso en rechazo a la reforma en materia de aguas, que fue aprobada en comisión sin modificaciones.

La Cámara de Diputados dio un paso firme hacia la aprobación de una nueva legislación hídrica, al avalar en comisiones el dictamen de la Ley General de Aguas, iniciativa que también modifica la vigente Ley Nacional de Aguas. El avance se concretó con 28 votos a favor de Morena y sus aliados, frente a 10 en contra por parte del PAN, PRI y un voto disidente del PT, además de dos abstenciones por parte de legisladores de Movimiento Ciudadano.
El dictamen fue aprobado sin cambios sustanciales y en menos de dos horas, en medio de manifestaciones de agricultores que estacionaron sus tractores frente a la Cámara de Diputados. Provenientes de Guanajuato, Veracruz, Michoacán, Puebla y Tlaxcala, los manifestantes denunciaron la falta de atención a sus demandas y advirtieron que podrían sumar hasta 200 tractores más si sus voces no son escuchadas.
Dentro del dictamen se mantienen disposiciones clave como la no transmisibilidad de derechos contenidos en concesiones y asignaciones. Sin embargo, se introducen los artículos 37 Bis 1 y 37 Bis 2, que permitirán a la “Autoridad del Agua” resolver, en un plazo máximo de 20 días hábiles, reasignaciones de volúmenes cuando se transmita la propiedad relacionada con un título de concesión. En estos casos, se otorgará un nuevo título con el mismo volumen y uso.
Además, se incorpora el concepto de uso agropecuario familiar, se amplía el plazo para solicitar prórrogas de concesiones de uno a dos años antes del vencimiento, y se eliminan ciertos criterios como la disponibilidad para decidir las características de dichas prórrogas. También se contemplan reducciones en las sanciones.
No obstante, la iniciativa ha sido duramente cuestionada por miembros de la oposición y algunos aliados del oficialismo. El diputado del PT, Fernando García, lamentó la rapidez del proceso, señalando que la complejidad del problema del campo exige un debate más profundo. Por su parte, el panista Paulo Martínez criticó que el predictamen incorporara hasta 90 modificaciones respecto al texto original sin una discusión adecuada, advirtiendo que muchas fallas estructurales permanecen intactas, como la falta de garantías en la transmisión de derechos, herencia de pozos y certeza sobre volúmenes de agua.
El PRI también expresó su rechazo. El diputado Huberto Ambriz calificó la reforma como centralizadora, restrictiva para estados y municipios, y carente de seguridad jurídica. Sostuvo que la iniciativa otorga facultades discrecionales a funcionarios y no promueve la tecnificación ni la modernización del uso del agua en el sector agrícola.
En respuesta, la diputada morenista Felicita Pompa defendió la reforma, asegurando que se trata de una corrección a injusticias históricas. Afirmó que la nueva ley prioriza el derecho humano al agua, reconoce la compatibilidad entre el uso agrícola y ganadero, y refuerza la seguridad jurídica en las concesiones. Aseguró que las modificaciones recogen preocupaciones del sector rural y que la oposición protege intereses privados y privilegios del viejo modelo.
El dictamen será discutido en el Pleno, y se espera una sesión intensa marcada por divisiones políticas y protestas sociales. De aprobarse, México tendrá un nuevo marco jurídico para el manejo del agua, pero también una amplia polémica en torno a su alcance, implementación y efectos sobre el campo mexicano.





