El fabricante de automóviles eléctricos BYD ha anunciado la suspensión de sus inversiones planificadas en México, específicamente la construcción de una nueva planta de producción, hasta después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Este movimiento refleja la cautela de la compañía frente a la posible reconfiguración de las políticas comerciales estadounidenses, que podrían influir en sus operaciones internacionales.
Inicialmente, BYD estaba considerando tres ubicaciones potenciales en México, incluida la ciudad de Guadalajara, conocida por su creciente desarrollo tecnológico y atracción de inversiones extranjeras en los últimos años. En marzo, la compañía envió una delegación para evaluar los sitios, pero ha decidido detener los avances hasta que se aclare el panorama político en Estados Unidos.
Esta decisión sigue un patrón similar al de Tesla, otro importante fabricante de vehículos eléctricos que también pausó la construcción de su gigafactoría en Nuevo León, México, en espera del resultado electoral estadounidense. Tesla había proyectado una inversión total de 10.000 millones de dólares en diversas fases, reflejando la importancia de las políticas comerciales y arancelarias en la toma de decisiones estratégicas de las compañías automotrices.
BYD, que ya opera plantas en Brasil, Hungría, Turquía y Tailandia, ve en México una oportunidad clave para expandir…