La contabilidad electrónica es una herramienta fundamental para la fiscalización en México. Desde su introducción, ha transformado la forma en que los contribuyentes deben registrar, conservar y reportar su información financiera. Conforme al Artículo 28 del Código Fiscal de la Federación (CFF), los contribuyentes obligados a llevar contabilidad deben hacerlo mediante sistemas electrónicos que cumplan con las disposiciones técnicas emitidas por el SAT.
El objetivo central de esta disposición es permitir que la autoridad fiscal tenga acceso eficiente, estructurado y oportuno a la información contable de los contribuyentes, facilitando la detección de inconsistencias y la ejecución de auditorías con mayor precisión.
El mismo artículo establece que dicha contabilidad deberá presentarse al SAT en los plazos y formatos definidos en la Resolución Miscelánea Fiscal (RMF). Los elementos mínimos que integran la contabilidad incluyen: libros contables, papeles de trabajo, estados financieros, inventarios, métodos de valuación y archivos electrónicos con los registros y pólizas contables, conforme al Artículo 33 del Reglamento del CFF (RCFF).
¿Quiénes están obligados?
De forma general, todas las personas morales están sujetas al cumplimiento de esta obligación. En el caso de las personas físicas, están obligadas aquellas que:
- Obtienen ingresos por actividades empresariales o profesionales…