El inicio del ciclo escolar representa un momento en el que los padres enfrentan múltiples gastos asociados a la educación de sus hijos, que van desde el pago de matrículas hasta la adquisición de material didáctico y otros insumos fundamentales. La buena noticia es que, en México, la normativa tributaria permite deducir ciertos gastos educativos en la declaración anual de impuestos, siempre que se satisfagan determinados criterios y se observen los límites preestablecidos.
La deducción de impuestos por gastos educativos en México se rige por la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) y su Reglamento (RLISR). De acuerdo con estas normativas, los contribuyentes pueden deducir de su declaración anual los gastos de escolaridad, transporte escolar obligatorio y otros conceptos afines. Este beneficio fiscal está disponible para el contribuyente, su cónyuge, pareja en concubinato, ascendientes o descendientes directos.
Los límites anuales para la deducción de colegiaturas, por ejemplo, varían según el nivel educativo:
Preescolar: 14,200 pesos
Primaria: 12,900 pesos
Secundaria: 19,900 pesos
Profesional técnico: 17,100 pesos
Bachillerato o equivalente: 24,500 pesos
Para hacer efectivas estas deducciones, es crucial realizar los pagos a través de medios formales como cheques nominativos, transferencias electrónicas o tarjetas de crédito, débito o servicios, y contar…