Inspectores de Hacienda Alertan Sobre Riesgos de Fraude con el Modelo de Financiación Catalán

Los inspectores de Hacienda han manifestado una profunda preocupación por el acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC para implementar un sistema de financiación único en Cataluña. Según el pacto, la Generalitat gestionaría la totalidad de los impuestos generados en el territorio, mientras que aportaría un “cupo” al Estado y al resto de las comunidades autónomas. Esta medida, según la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado, podría generar importantes riesgos fiscales en áreas clave como la vigilancia de la residencia fiscal, la inspección de grandes patrimonios y el control de tramas de IVA, especialmente en sectores como los hidrocarburos.

Durante su XXXIV Congreso anual celebrado en Córdoba, la presidenta de la asociación, Ana de la Herrán, destacó que el principal problema radica en la fragmentación del sistema de información tributaria, que hasta ahora ha sido único y unificado en todo el territorio español. Este sistema ha permitido a la Agencia Tributaria realizar análisis detallados de los riesgos fiscales y coordinar planes de inspección a nivel nacional. Sin embargo, de aprobarse el nuevo modelo catalán, los inspectores temen que la capacidad para detectar fraudes organizados y comprobar grandes patrimonios se vea gravemente mermada.

Uno de los puntos más críticos señalados por José María Peláez, portavoz de la asociación, es la dificultad para realizar comprobaciones simultáneas entre sociedades y socios si una de las partes está domiciliada en Cataluña. Según los inspectores, este tipo de actuación es fundamental para detectar indicios de fraude en la declaración del Impuesto de Sociedades y, sin una coordinación adecuada entre las agencias estatal y catalana, muchas de estas investigaciones podrían verse frustradas.

Además, la ruptura de la caja única también afectaría a la inspección de grandes patrimonios y a la capacidad para detectar falsos residentes que declaran tener su domicilio fiscal fuera de España cuando en realidad residen en Cataluña. Actualmente, la Agencia Tributaria cuenta con una herramienta informática diseñada para identificar estos casos, pero con un sistema fraccionado, tanto la agencia estatal como la catalana perderían la capacidad de utilizar esta tecnología de manera efectiva.

Los inspectores también advirtieron sobre los riesgos asociados al fraude en el IVA, particularmente en sectores donde se utilizan sociedades pantalla para ocultar actividades ilegales. Peláez explicó que la disponibilidad de información inmediata y simultánea es crucial para destapar estas tramas, y con el nuevo modelo fiscal propuesto, los “agujeros negros” de información crecerían, especialmente si las empresas operan en más de una comunidad autónoma.

Aunque desde la Agencia Tributaria y el Ministerio de Hacienda se ha pedido tranquilidad hasta que se conozcan los detalles del plan catalán, los inspectores insisten en que los cimientos del acuerdo ya indican que los efectos negativos se verán principalmente en la lucha contra el fraude y en la eficacia de los controles fiscales. El secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, aseguró durante el congreso que el modelo de cooperación entre administraciones será fundamental para mantener la economía de escala y garantizar la efectividad del sistema tributario. No obstante, los inspectores se muestran escépticos ante estas declaraciones y advierten que los problemas estructurales que plantea el nuevo modelo no pueden resolverse solo con cooperación interinstitucional.

En definitiva, la Asociación de Inspectores de Hacienda insta al Gobierno a reevaluar el acuerdo fiscal con Cataluña, señalando que las posibles consecuencias en la recaudación fiscal y la lucha contra el fraude no deben subestimarse.