Intel anunció la renuncia de su director ejecutivo, Pat Gelsinger, menos de cuatro años después de asumir el liderazgo de la compañía, en un momento crítico para el gigante estadounidense de fabricación de chips. Gelsinger dejó el cargo el 1 de diciembre, antes de completar un ambicioso plan de cuatro años destinado a recuperar la posición de Intel como líder en la producción de los chips informáticos más avanzados, un terreno perdido frente a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), que provee a competidores como Nvidia.
Durante su mandato, Gelsinger buscó asegurar a inversores y funcionarios estadounidenses sobre la viabilidad de sus planes para reestablecer la competitividad de Intel. Aunque se han logrado avances significativos, los resultados completos no se conocerán hasta el próximo año, cuando la compañía planea lanzar un chip insignia para portátiles fabricado internamente.
“Si bien hemos logrado avances importantes en la recuperación de nuestra competitividad manufacturera y el desarrollo de capacidades para convertirnos en una fundición de clase mundial, reconocemos que queda mucho por hacer para restaurar la confianza de los inversores”, declaró Frank Yeary, presidente independiente de la junta de Intel, en un comunicado.
Tras el anuncio, las acciones de Intel subieron casi un 5% en…