Inversiones de Altán Redes Disminuyen Significativamente en 2023

Altán Redes, el consorcio creado para llevar conectividad a las zonas más alejadas de México, ha visto una drástica reducción en sus inversiones en los últimos años, de acuerdo con cifras del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Durante 2023, la empresa invirtió 1 mil 211 millones de pesos, un monto significativamente inferior a los 2 mil 324 millones que destinó en 2022. Esta tendencia a la baja en las inversiones ha sido constante desde 2019, cuando el consorcio invirtió más de 12 mil millones de pesos, antes de comenzar a reducir su presupuesto de inversión en los años siguientes.

Jorge Fernando Negrete, presidente de DPL Group, explica que esta caída en las inversiones responde a varios factores. “Es el último año de gobierno”, señala Negrete, y también agrega que Altán ya cuenta con la infraestructura básica necesaria, lo que cambia el objetivo actual de la empresa hacia la eficiencia y la rentabilidad en el número de usuarios. Uno de los puntos más críticos fue la reducción de la inversión destinada a infraestructura entre 2021 y 2022, pasando de 3 mil 372 millones a 2 mil 352 millones de pesos.

Este retroceso coincide con la quiebra de Altán Redes en 2022, lo que llevó al gobierno federal a convertirse en su principal socio tras un rescate financiero. Desde sus inicios, Altán Redes presentó altos niveles de inversión debido a su misión de crear infraestructura en zonas sin conectividad, menciona Negrete. Sin embargo, tras la adquisición por parte del gobierno, la empresa se enfrenta a una situación financiera crítica, la cual describe como una “hemorragia financiera inevitable”.

El propósito de Altán Redes ha sido siempre construir infraestructura en áreas desatendidas. Tanto en su etapa como empresa privada como pública, su vocación principal ha sido desplegar redes en zonas sin conectividad. Esta iniciativa ha recibido apoyo adicional con la colaboración de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, un proyecto que permitió la instalación de más torres para continuar el desarrollo de la red. A pesar de estos esfuerzos, Altán se encuentra en una posición debilitada y enfrenta grandes desafíos financieros.

Otro aspecto que ha causado controversia es la creación del operador móvil virtual Bait, propiedad de Walmart de México. Bait ha sido financiado en gran medida con subsidios públicos y ha utilizado la infraestructura de Altán Redes para ofrecer servicios de telefonía móvil e internet, lo que ha generado preocupaciones sobre la transparencia y competencia económica justa. Actualmente, Bait cuenta con más de 15 millones de usuarios que utilizan la red de Altán, lo que ha suscitado debates sobre el uso de recursos públicos para fines comerciales.