La reciente reforma judicial, que entrará en vigor en septiembre de 2025, reducirá el número de Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de once a nueve y eliminará las Salas de la Corte, instancias que han existido desde el siglo XIX. Esta medida obliga a que todos los casos sean resueltos exclusivamente por el Pleno, una dinámica que podría ralentizar la resolución de asuntos debido a las características de este órgano, donde las discusiones son más extensas y complejas.
Actualmente, las Salas son responsables de resolver la mayor parte de los casos de la Corte. Desde 2011, cada Sala ha resuelto cerca del 93% de los expedientes, dejando al Pleno la votación de apenas poco más de cuatro mil asuntos. Para 2025, las Salas enfrentarán un incremento del 37.7% en asuntos pendientes, acumulando mil cuatro casos que deberán ser trasladados al Pleno.
El Ministro Jorge Pardo, Presidente de la Primera Sala, enfatizó la importancia histórica y funcional de estas instancias. Desde su creación, las Salas han sido pilares fundamentales para garantizar la celeridad, especialización y excelencia en la impartición de justicia. La desaparición de las Salas, según Pardo, es un retroceso en un sistema…