Opciones De Impuestos Para Financiar La Lucha Contra El Cambio ClimáticoLas propuestas incluyen gravámenes al transporte, aviación, combustibles fósiles, transacciones financieras, criptomonedas, plásticos y riqueza, buscando recaudar fondos significativos para combatir el cambio climático.
Medidas fiscales buscan equilibrar economía y sostenibilidad ambiental.

El cambio climático exige acciones inmediatas y sostenibles. Durante la COP29 en Azerbaiyán, líderes mundiales analizan formas de recaudar hasta 1 billón de dólares anuales para ayudar a los países más vulnerables a enfrentar los desafíos del calentamiento global. Diversos sectores han sido identificados como fuentes clave de recaudación mediante impuestos que, además de generar ingresos, promuevan prácticas más sostenibles.
El transporte marítimo, responsable del 3% de las emisiones globales, es uno de los sectores bajo análisis. Se propone implementar un gravamen de 150 dólares por tonelada de CO2, que podría generar hasta 127,000 millones de dólares anuales en la próxima década. Este ingreso disminuiría gradualmente a medida que los buques adopten tecnologías menos contaminantes. Otro sector crucial es la aviación, que representa el 2% de las emisiones globales y que a menudo está exento de impuestos como el IVA. Gravámenes al queroseno, aviones privados y pasajeros frecuentes podrían recaudar entre 19,000 y 164,000 millones de dólares anuales, aunque enfrentan obstáculos legales y políticos relacionados con la igualdad de condiciones para los actores de la industria.
Los combustibles fósiles también son una fuente importante de ingresos potenciales. Un impuesto por daños climáticos de 5 dólares por tonelada extraída podría generar 216,000 millones de dólares al año, mientras que un gravamen del 50% sobre las ganancias extraordinarias de las principales empresas energéticas habría recaudado 173,000 millones de dólares en un periodo de dos años. Asimismo, las transacciones financieras representan otra oportunidad significativa. Un gravamen global del 0.1% sobre acciones y bonos, y del 0.01% sobre derivados, podría recaudar entre 238,000 y 419,000 millones de dólares anuales, según estimaciones de expertos.
La tarificación del carbono ya está en marcha en varias jurisdicciones, cubriendo el 24% de las emisiones globales mediante impuestos al carbono y sistemas de comercio de emisiones. Sin embargo, la mayoría de estos mecanismos tienen precios inferiores a los 40-80 dólares por tonelada, considerados necesarios para limitar el calentamiento global. Una propuesta del Fondo Monetario Internacional plantea establecer un precio mínimo de 50 dólares por tonelada, dependiendo del nivel de desarrollo de cada país.
Otros sectores también están en la mira. Un impuesto global sobre criptomonedas, como un gravamen del 0.1% en transacciones o del 20% sobre plusvalías, podría generar hasta 323,000 millones de dólares anuales, según investigaciones del FMI. En cuanto a los plásticos, una tasa de entre 60 y 90 dólares por tonelada sobre la producción primaria de polímeros podría recaudar entre 25,000 y 35,000 millones de dólares anuales, contribuyendo a reducir la contaminación. Por último, un impuesto a la riqueza del 2% sobre los multimillonariospodría generar 250,000 millones de dólares al año, aportando significativamente a los fondos para combatir el cambio climático.
Estas propuestas buscan no solo recaudar fondos, sino también transformar sectores clave hacia prácticas más sostenibles. A pesar de los retos políticos y técnicos, representan un paso importante hacia la construcción de una economía global más equitativa y respetuosa con el medio ambiente.





