Al cierre de la semana, los precios del petróleo experimentaron un aumento superior al 3.5%, impulsados por datos económicos favorables y la expectativa de un posible recorte en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) en septiembre. Esta perspectiva ha contribuido a aliviar las preocupaciones sobre la demanda de crudo. A su vez, las tensiones en Oriente Medio continúan elevando los riesgos para el suministro de petróleo, lo que también ha sostenido los precios al alza.
El precio de los futuros del crudo Brent registró un incremento de 50 centavos, un 0.6%, ubicándose en 79.66 dólares por barril, mientras que los futuros del West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos subieron 65 centavos, equivalente al 0.9%, alcanzando los 76.84 dólares por barril. En el transcurso de la semana, el Brent tuvo un incremento de más del 3.5%, mientras que el WTI aumentó más de un 4%.
Dennis Kissler, vicepresidente senior de operaciones en BOK Financial, señaló que "el crudo está en fase de recuperación, ya que la geopolítica sigue siendo un factor positivo y el temor a una recesión se ha calmado un poco, al menos por ahora". Este sentimiento positivo se vio reforzado por las…