La subcontratación, también conocida como "outsourcing", ha sido una práctica común en México, utilizada por muchas empresas para flexibilizar su estructura laboral y reducir costos operativos. Sin embargo, esta práctica ha sido objeto de controversia debido a los abusos y la falta de protección de los derechos de los trabajadores subcontratados. En respuesta a estas preocupaciones, el gobierno mexicano implementó una reforma significativa en 2021 para regular la subcontratación y proteger mejor a los trabajadores. La subcontratación se refiere a la contratación de una empresa externa para realizar ciertas actividades o servicios que no forman parte del objeto social principal del contratante. La reforma distingue entre la subcontratación de personal y la subcontratación de servicios especializados. La primera está prohibida, mientras que la segunda es permitida bajo condiciones específicas.
Una de las disposiciones clave de la reforma es la prohibición de la subcontratación de personal. Esto significa que las empresas ya no pueden contratar a trabajadores a través de terceros para desempeñar tareas que formen parte de su actividad principal. Esta medida busca evitar que las empresas eludan sus responsabilidades laborales y fiscales. La subcontratación de servicios especializados sigue siendo permitida, pero bajo condiciones estrictas. Las empresas que deseen contratar…