El Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (REPSE) es un mecanismo creado por la Ley Federal del Trabajo (LFT) para regular las actividades de las empresas que ofrecen servicios u obras especializadas. Este registro, gestionado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), garantiza que las empresas cumplan con las disposiciones legales en materia de subcontratación y evita prácticas laborales indebidas. Según la normativa, el REPSE debe renovarse cada tres años, lo que convierte este proceso en una obligación ineludible para todas las empresas registradas.
No renovar el REPSE a tiempo puede generar graves consecuencias. Si el registro no se actualiza dentro del plazo establecido, la STPS procede a cancelarlo automáticamente, obligando a la empresa a realizar un nuevo proceso de inscripción. Aunque no se prevén sanciones directas por no renovar el registro, operar sin un REPSE vigente está estrictamente prohibido y puede acarrear multas significativas. Las sanciones por incumplir con esta obligación pueden alcanzar entre 2,000 y 50,000 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a montos de $217,140 a $5,428,500 pesos, dependiendo de la gravedad de la infracción. Estas penalizaciones aplican tanto para las empresas…
Cumplir con la renovación del REPSE es indispensable para evitar riesgos legales y financieros.
