El Gobierno de Claudia Sheinbaum ha decidido postergar por seis meses la implementación del impuesto a pasajeros extranjeros de cruceros que arriben a puertos mexicanos, una medida que había generado controversia entre el sector turístico y los operadores internacionales de estas embarcaciones.
El impuesto, establecido en 860 pesos por pasajero, fue aprobado por la mayoría de Morena en el Congreso Federal mediante una reforma a la Ley Federal de Derechos. Este gravamen busca equiparar el cobro a los turistas que llegan en cruceros con el impuesto que ya se aplica a quienes ingresan al país por vía aérea.
Sin embargo, diversos organismos, como la Concanaco-Servytur, alertaron que la medida podría desincentivar la llegada de cruceros internacionales, afectando la competitividad de México frente a otros destinos en el Caribe y Centroamérica. Ante estas preocupaciones, las principales líneas de cruceros a nivel mundial solicitaron una reunión urgente con la presidenta Sheinbaum para dialogar sobre el impacto económico de esta medida.
De acuerdo con datos del Inegi, entre enero y octubre del año pasado, el ingreso de divisas por turistas que arribaron en cruceros ascendió a 666.1 millones de dólares, lo que representó un crecimiento anual del 11.35%. A pesar de este avance…