Shein, el coloso chino de la moda rápida, asegura que su ventaja competitiva se basa en un innovador modelo de negocio y no en la evasión de impuestos. La compañía, que ya opera un centro de distribución en el país, planea una expansión significativa que incluirá más instalaciones y la contratación de personal local.
Marcelo Claure, vicepresidente global de Shein, explicó en una reciente entrevista que, contrariamente a las acusaciones de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Shein cumple con todas las obligaciones fiscales impuestas por la ley mexicana. “Shein paga todos los impuestos que dicta la ley mexicana y siempre lo hará”, afirmó Claure. Según él, el éxito de Shein se debe a su capacidad de ofrecer precios hasta un 60% inferiores a los de su competencia, gracias a un modelo de producción que se ajusta estrictamente a la demanda real del mercado, evitando sobreproducciones y mermas significativas.
El modelo de producción de Shein, que implica fabricar únicamente entre 100 y 200 piezas de cada producto, permite a la empresa adaptarse rápidamente a las preferencias del consumidor y mantener costos bajos. Este enfoque contrasta con el de los retailers tradicionales que a menudo “adivinan” lo que los…