El gobierno de Texas ha ofrecido al presidente electo Donald J. Trump un terreno de 1,402 acres en el condado de Starr, ubicado cerca de la frontera entre Texas y México, para la construcción de instalaciones destinadas a la detención y deportación de inmigrantes. La propuesta fue presentada por la comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas (GLO), Dawn Buckingham, en una carta fechada el 19 de noviembre de 2024, como parte de un esfuerzo para reforzar las políticas migratorias y garantizar la seguridad fronteriza.
El terreno, adquirido recientemente por la GLO, está localizado aproximadamente a 35 millas al oeste de McAllen, Texas, y sería utilizado para establecer instalaciones de procesamiento, detención y coordinación con el objetivo de llevar a cabo una de las deportaciones masivas más grandes en la historia de Estados Unidos, enfocándose en criminales violentos. Buckingham destacó que el terreno previamente había sido inaccesible debido a la negativa de los propietarios anteriores para permitir la construcción del muro fronterizo y la operación de las fuerzas de seguridad, lo que permitió actividades delictivas como el tráfico humano y el abuso sexual de migrantes.
Desde la adquisición del terreno, la comisionada otorgó un permiso para construir una sección del muro fronterizo de 7,681 pies de longitud, y aseguró que el estado ha tomado medidas significativas para erradicar las operaciones de los cárteles en la región. Entre estas acciones se incluye la Operación Flat Top, un esfuerzo para despejar y asegurar Fronton Island, una isla de 170 acres previamente utilizada como una zona sin ley por los cárteles. Según Buckingham, esta operación resultó en la eliminación completa de actividades delictivas en el área, incluido el tráfico humano y de armas.
El ofrecimiento de Texas al gobierno federal se enmarca…