El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha iniciado la conformación de su equipo de gobierno, eligiendo una veintena de personas caracterizadas por su lealtad a su visión, buena presencia en medios y apoyo incondicional a sus políticas más polémicas. Este enfoque ha sido particularmente evidente en la selección de figuras con historial de respaldo en temas de migración, seguridad nacional y eficiencia gubernamental. Varios de estos nombramientos deberán recibir la aprobación del Senado, en donde los republicanos cuentan con una mayoría que podría verse afectada por posibles disidencias. Ante este escenario, Trump ya ha señalado que intentará evitar el proceso de confirmación en algunos casos a través de nombramientos unilaterales.
Entre las designaciones más destacadas se encuentra Susie Wiles como jefa de Gabinete, quien se convierte en la primera mujer en ocupar este cargo. Wiles es conocida por su experiencia en la política de Florida y su rol clave en las campañas de Trump en ese estado, ejecutando una estrategia disciplinada y sofisticada en comparación con esfuerzos anteriores. Otro nombramiento notable es el de Stephen Miller como subdirector de política de la Casa Blanca, conocido por haber diseñado las políticas migratorias de separación de familias y restricciones a inmigrantes de países de mayoría musulmana durante el primer mandato de Trump. Miller, fiel a las ideas de "Estados Unidos para los estadounidenses", es también el autor de los nuevos planes de deportaciones masivas.
Matt Gaetz, uno de los legisladores más cercanos a Trump, ha sido designado como fiscal general, a pesar de las controversias que rodean su figura, incluyendo investigaciones en su contra. Por otro lado, el senador de Florida Marco Rubio ha sido nombrado secretario de Estado. Conocido por su postura dura frente a China e Irán y su apoyo a sanciones…