Un crédito hipotecario es un préstamo a largo plazo otorgado por una entidad financiera para la compra, construcción o mejora de un inmueble. Este tipo de crédito cuenta con plazos que van desde 5 hasta 30 años y se caracteriza por aplicar tasas de interés sobre el monto prestado. Como garantía, el inmueble queda hipotecado; esto significa que, en caso de que el prestatario incumpla con los pagos, el banco puede tomar posesión de la propiedad.
Pagos Adelantados
Una de las estrategias para reducir la deuda es realizar abonos adicionales. Estos pueden ser de dos tipos:
Abono a capital: Se destina a reducir directamente el saldo principal del préstamo. Este tipo de abono disminuye el monto total adeudado, reduce los intereses futuros y, en muchos casos, acorta el plazo del crédito.
Abono a intereses: Este pago cubre los intereses generados, pero no reduce el saldo principal de la deuda.
De acuerdo con expertos hipotecarios, los abonos a capital son más beneficiosos a largo plazo. Cubillas sugiere que el momento más adecuado para hacer estos pagos es durante los primeros cinco años del crédito. Por ejemplo, abonar 100,000 pesos en el primer año de un crédito a 20 años permitirá que…