El proceso legislativo en México se compone de seis etapas principales, conforme a los artículos 71 y 72 de la Constitución. Estas etapas se desarrollan para crear nuevas leyes, reformar la Constitución y ajustar las leyes secundarias, involucrando a diferentes actores del sistema político.
Iniciativa: La primera etapa consiste en la presentación de una iniciativa, donde se detalla el problema que se busca solucionar y las propuestas para hacerlo. La facultad de presentar iniciativas la tienen el Presidente de la República, los diputados y senadores federales, los legisladores locales y los ciudadanos que cuenten con al menos el 0.13% de la lista nominal de electores.
Discusión: En esta fase, los legisladores analizan y debaten el contenido de la iniciativa en dos lecturas: una general y otra particular. Tras la discusión, se realiza una votación para decidir si el proyecto avanza o se modifica.
Aprobación: Aquí se decide si la iniciativa continuará su curso para convertirse en ley. La aprobación es fundamental para que la iniciativa avance a las etapas siguientes.
Sanción: En este paso, el proyecto de ley recibe observaciones y es revisado por la autoridad correspondiente. En caso de desacuerdos, se devuelve a la Cámara de Origen para realizar…