El ajuste anual por inflación, regulado en el Artículo 44 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), tiene como objetivo equilibrar la pérdida de poder adquisitivo en los créditos y deudas de los contribuyentes debido al impacto inflacionario. Este mecanismo es esencial para determinar correctamente la base gravable en el cálculo del ISR empresarial y evitar distorsiones en la información financiera reportada ante la autoridad fiscal.
El cálculo del ajuste anual por inflación se basa en la diferencia entre los saldos promedio anual de créditos y deudas. Si el saldo promedio de deudas es mayor al de créditos, se genera un ingreso acumulable, mientras que si los créditos superan a las deudas, se produce una deducción autorizada.
El Artículo 44 de la LISR establece que deben considerarse dentro del saldo promedio anual de deudas aquellas obligaciones en numerario, es decir, aquellas que representen compromisos de pago en efectivo. Entre los conceptos que integran dicho saldo se encuentran impuestos por pagar, sueldos pendientes de pago y participaciones en utilidades no entregadas. Si una empresa mantiene pasivos financieros sin liquidar dentro del ejercicio fiscal, el valor real de estas deudas se reduce debido al…