Aprueban Reforma a la Ley de Aguas en Diputados y Envían el Proyecto al SenadoDespués de una sesión maratónica de 24 horas, la Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley General de Aguas con más de 70 modificaciones. El dictamen fue enviado al Senado entre reclamos, enfrentamientos y acusaciones de centralización del recurso.
Con insultos, gritos y carteles en mano, legisladores protagonizaron una sesión histórica para aprobar la nueva Ley de Aguas.

La Cámara de Diputados aprobó la reforma a la Ley General de Aguas tras más de 24 horas de debate ininterrumpido. Con 324 votos a favor, 118 en contra y 2 abstenciones, se avaló una versión altamente modificada del proyecto presentado originalmente por la Presidenta Claudia Sheinbaum, el cual fue turnado inmediatamente al Senado de la República.
Durante la sesión, se incorporaron más de 70 cambios, incluyendo 18 reservas presentadas durante la jornada. El nuevo texto legal modifica profundamente el régimen de concesiones, sanciones, transmisiones de derechos y gestión del agua a nivel nacional.
Uno de los puntos más polémicos fue la inclusión de un artículo transitorio que establece que, hasta que no se emitan nuevas disposiciones reglamentarias, se mantendrán vigentes las leyes actuales, excepto en lo referente a transmisiones y cambios de uso, los cuales ahora se consideran reasignaciones de volúmenes.
Además, se amplió de dos a tres años el plazo previo al vencimiento para solicitar prórrogas de concesiones, y se exentaron de sanciones a quienes modifiquen cauces de agua para uso agropecuario familiar.
El debate estuvo marcado por confrontaciones intensas. El diputado del PRI, Emilio Lara, calificó el texto como un “Frankenstein legislativo”, aludiendo a su estructura alterada y falta de coherencia. También advirtió que no se garantiza certeza jurídica para las herencias y concesiones, ya que no se reformó el artículo 22, que impide la transmisión de derechos sobre el agua.
Otro punto álgido fue la falta de consulta a pueblos indígenas, que el coordinador del PRI, Rubén Moreira, calificó como una violación constitucional. Aunque Ricardo Monreal, coordinador de Morena, intentó justificar la participación comunitaria mediante foros celebrados en 2025, estos fueron parte del Plan Nacional de Desarrollo, no de esta reforma específica.
Durante la sesión se vivió una “guerra de carteles”. Morena acusó al bloque opositor de conformar el “Cártel del Agua del Bajío”, señalando a figuras como Vicente Fox, Marko Cortés y Francisco Ramírez Acuña como beneficiarios de múltiples concesiones. En respuesta, los opositores exhibieron carteles que apuntaban a personajes afines al oficialismo como Layda Sansores, Olga Sánchez Cordero y José Ramón López Beltrán, a quienes acusaron de acaparamiento del agua.
Al cierre del debate, la diputada de Morena Felicita Pompa defendió la reforma, asegurando que prioriza el derecho humano al agua, protege a los productores y corrige viejas injusticias. Sin embargo, la oposición sostiene que la centralización en la Federación pone en riesgo la seguridad jurídica, debilita las facultades estatales y municipales, y puede prestarse a usos discrecionales del poder.
La iniciativa, que fue aprobada bajo un ambiente polarizado y con múltiples reservas aún en discusión, ya fue turnada al Senado, donde se espera sea discutida y votada de forma inmediata.





