Las indemnizaciones de seguros por daños a activos fijos son compensaciones que una aseguradora paga al asegurado cuando un bien de larga duración, como edificios, maquinaria o vehículos, sufre daños cubiertos por la póliza. Estos activos, esenciales para la operación de empresas o personas, generan ingresos específicos que, según la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), deben sumarse a los ingresos del contribuyente en ciertos casos.
La Ley del ISR, en su Artículo 18, fracción VI, establece que el monto recibido de seguros debe considerarse como ingreso acumulable si se trata de pérdidas de bienes del contribuyente. Sin embargo, el tratamiento fiscal de esta compensación depende del uso que se le dé. Si el monto recibido se destina a la adquisición de bienes similares o a saldar deudas relacionadas con el activo en un plazo de 12 meses, no será necesario acumularlo como ingreso. Esto significa que se puede evitar la carga fiscal si se utiliza para reponer activos de igual tipo o reducir pasivos asociados al bien afectado.
En caso de que el monto no se reinvierta o no se emplee para reducir deudas dentro de los 12 meses, debe considerarse ingreso acumulable. Además, cualquier monto pendiente…