Incremento del 9% en el Precio del Diesel

El precio del diesel en México ha alcanzado los 25.76 pesos por litro tras un incremento del 8.8% al inicio de 2025, derivado principalmente del aumento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Este incremento impactará directamente los costos de transporte, alimentos y otros bienes esenciales, afectando a consumidores finales en todo el país.

Desde el 1 de enero, el IEPS que se aplica por litro de diesel es de 7.0946 pesos, lo que contribuye significativamente al precio final del combustible. Este impuesto, junto con el precio internacional del petróleo, el tipo de cambio, los costos logísticos y los márgenes de utilidad de las estaciones de servicio, conforman los principales componentes del precio del diesel en México.

El diesel es un combustible clave para el transporte de mercancías. Según Manuel Sotelo, vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) de la Región Norte, el diesel representa entre el 30% y 40% del costo total de operación de una empresa transportista. Por lo tanto, cualquier aumento en su precio se traslada directamente a las tarifas de transporte.

Por ejemplo, el alza del diesel del 8.8% ha generado un aumento de entre 2.22% y 3.37% en los costos de los transportistas, dependiendo del modelo del vehículo y la estructura de costos de cada empresa. Este incremento, a su vez, repercutirá en las tarifas de los fletes y, eventualmente, en el costo de los productos que consumen los hogares mexicanos.

En Estados Unidos, el precio del diesel al cierre de 2024 fue de 19.12 pesos por litro, considerablemente menor que en México. Incluso en California, la región con los precios más altos, el diesel promedió 24.97 pesos por litro, todavía por debajo del precio en México. Este contraste resalta el peso de los impuestos y otros costos en la estructura del precio en el país.

En Estados Unidos, el 48% del precio del diesel depende del costo del petróleo, el 14% corresponde a la refinación, el 21% a la distribución y el 17% a los impuestos. En México, el IEPS y otros componentes hacen que el costo final sea considerablemente mayor, impactando directamente en la economía de los transportistas y consumidores.

El aumento en el precio del diesel no solo representa un desafío para los transportistas, sino también para el consumidor final, ya que se espera un incremento en los costos de bienes y servicios esenciales. Con un impacto significativo en las tarifas de transporte y en los precios de productos básicos, este aumento refleja la necesidad de políticas que equilibren la recaudación fiscal con la competitividad económica.