Senado Aprueba Reforma Para Reducir La Carga Fiscal De PemexCon 85 votos a favor y 29 en contra, el Senado aprobó modificaciones a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos para reducir la carga fiscal de Pemex, eliminando impuestos y derechos que impactaban su operación.
La nueva reforma fiscal busca aliviar la presión financiera sobre Pemex.
El Senado de la República aprobó con 85 votos a favor y 29 en contra la reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, con el objetivo de reducir la carga fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) y fortalecer su situación financiera. La iniciativa, impulsada por legisladores de la Cuarta Transformación (4T), fue respaldada sin modificaciones y enviada a la Presidencia de la República para su promulgación.
La senadora Laura Itzel Castillo, presidenta de la Comisión de Energía, destacó que la reforma busca revertir el daño ocasionado a la petrolera en administraciones anteriores, argumentando que Pemex fue desmantelado por intereses nacionales y extranjeros durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Entre las principales medidas de la reforma se establece el Derecho Petrolero para el Bienestar, con tasas del 30% para el crudo y del 11.63% para el gas no asociado. Asimismo, se eliminan gravámenes que limitaban la operación de Pemex, tales como:
Derechos de utilidad compartida (DUC)
Derechos de extracción y exploración de hidrocarburos
Pago del ISR sobre ingresos derivados de exploración y explotación
Castillo argumentó que estos impuestos fueron diseñados con la intención de asfixiar financieramente a Pemex, señalando que el DUC llegó a tasas del 65%, lo que dificultaba la reinversión en la empresa.
Por su parte, legisladores del PAN y el PRI cuestionaron la efectividad de la medida. El senador Juan Antonio Martín del Campo destacó que, aunque el DUC se redujo del 65% al 40% entre 2019 y 2024, Pemex sigue sin mostrar una mejora sustancial en sus finanzas. Su correligionario Agustín Dorantes aseguró que, en seis años, la petrolera ha acumulado una deuda de 5.7 billones de pesos. Por su parte, el priísta Miguel Ángel Riquelme calificó a Pemex como un hoyo negro financiero.
En respuesta, Castillo argumentó que la crisis financiera de Pemex se originó en gobiernos pasados, señalando que en el sexenio de Calderón la deuda pasó de 68 mil millones de dólares a 132 mil millones, mientras que en la actual administración se ha logrado reducirla a 98 mil millones.
El debate sobre la viabilidad financiera de Pemex sigue siendo un punto de controversia entre las bancadas. Mientras la 4T defiende la estrategia de reducción fiscal como un mecanismo para fortalecer a la empresa estatal, la oposición insiste en que las reformas no han generado mejoras tangibles y que Pemex sigue representando un desafío financiero para el país.
